No mOlEstEn...intEntO sObrEvivir!!

...cena fria

...Estimada Clarice: No bien aceptada tan amablemente por Ud., mi previa invitación, comencé con todo rigor y exactitud mis preparativos, mis cuidados, mis atenciones, para hacer de aquella una circunstancia especial y memorable. Nuestra primera cena juntos, aquella en la que habían de mezclarse los olores de los vinos añejos con la brisa de primavera de las fresas, la fresca menta de la selva fría con el cálido y palpitante gusto de la carne recien braseada...tOdO había de ser, en proporción a la ilusión que el encuentro me despertaba, PERFECTO.
Pasaron las horas y llego la de la cita...llegó y pasó... Extrañado de su falta de puntualidad, en todo caso impropia de Ud., redoble mis esfuerzos para que toda temperatura fuera y siguiera exacta, todo punto justo y adecuado.
Se dobló el retraso y mi extrañeza...tañeron los relojes horas primero asombradas, luego dolidas, peor y más tarde incrédulas...
Cuando las velas se consumieron, en tiempo bien distinto al que yo imaginé primero, cuando la carne se estropeó y la comida acabó en el fregadero, el vino resultó lo único aprovechable y medicina justa para mi dolencia...
Al día siguiente el portero me dijo que enseguida vendrían a arreglar el
pu-to por-te-ro au-to-má-ti-co, Clarice.
Suyo afectísimo y desconsolado, Hanny :)

PD: Espero que este desdichado contratiempo no sea inconveniente para una nuestra próxima cita.