...ya ves, han robado el grito de Munch...les habrá hecho falta para algo, lo necesitarán para un transplante de garganta o algo, porque a veces los propios son los gritos que más cuesta echar, los que más duelen, atravesándote las tripas como un retortijón de lija, rasgándote el pecho como un nudo de alambre de espino, deshilachándote la garganta como si fueran un escupitajo de ácido...pero ¿¿¿cómo puedo sorberme el ácido, como puedo comerme el nudo, como puedo cagar estas cuchillas???....Tendría que robar un cuadro como aquel o sin más echar mi propio grito y decirte a la cara tu vergüenza y mi desprecio...la verdad es que lo otro es bien retorcido, demasiado...al fin no ibas a enterarte: Voy a cantarte las cuarenta...no va a servir para nada más que para desahogarme, pero no será poco.
Yo me grité al espejo la segunda vez. La primera fue contraproducente, al final sufrí más yo. Tú decides...
Escrito por Curro a las 24 de Agosto 2004 a las 12:42 PMPues no creas, a veces gritar ayuda, aunke te sangre la garganta al hacerlo; después te quedas con esa sensación de que no ha valido para nada, pero en el momento deshaoga un montonazo.
Dark kisses
Escrito por lua a las 24 de Agosto 2004 a las 01:14 PMJuro que el grito que hay en mi casa no es original, ¡si está pintao con cariocas! por favor no me disparen.
Escrito por apio la coleccionista de alaridos a las 24 de Agosto 2004 a las 03:50 PMNi la respiración, ni el agua te valen esta vez??? Ven que te acurruco.
Escrito por soloclarice a las 24 de Agosto 2004 a las 05:16 PM