...oigo la música, aspiro el perfume de tu nuca, de tu pulso, siento el calor de la sangre en la vena que acaricia mi dedo, la humedad en tu mano, el temblar leve de tus dedos... cuando acabe la música y te vayas me quedaré un buen rato en medio del vacío como una estatua de piedra rota...
Quédate con todo eso para siempre, guardado, para que no se pierda, para que no se termine de marchar.
Escrito por soloclarice a las 2 de Noviembre 2004 a las 11:38 AMSeductor y muy tentador.
Escrito por grache a las 2 de Noviembre 2004 a las 12:12 PM